Bitcoin depende de un sistema de registro contable distribuido conocido como blockchain. El blockchain posiblemente sea la innovación más poderosa asociada a Bitcoin, ya que innumerables industrias, desde servicios financieros a prestadores de servicios de salud, comenzaron a evaluar cómo aprovechar esta tecnología. Debemos preguntarnos entonces: ¿qué es blockchain?
La característica esencial de la tecnología del blockchain es la capacidad para distribuir información. Dado que se distribuye a través de los nodos, o computadoras individuales, que componen el sistema, «la tecnología del blockchain» ocasionalmente se sustituye con «la tecnología de registro distribuido». La base de datos de un blockchain no se encuentra en un único lugar, que podría ser infiltrado o controlado por una sola parte, sino que está alojado en varias computadoras al mismo tiempo (en el caso de Bitcoin, en cientos de miles de computadoras).
La red del blockchain se verifica automáticamente a sí misma cada ciertos intervalos, lo que crea un sistema de auto-auditoría que garantiza la precisión de la información que posee. Los grupos de datos se conocen como «bloques» y, como estos bloques se encadenan criptográficamente, la información queda enterrada y es más complicada de manipular. Modificar cualquier dato en el blockchain requeriría una enorme potencia informática.
Una desventaja importante del blockchain, si la comparamos con otros tipos de bases de datos, es que esta configuración distribuida requiere una potencia informática constante de varias fuentes diferentes para poder mantener el funcionamiento.
Al igual que Bitcoin, el concepto del blockchain como lo entendemos hoy en día también se le atribuye a la persona o grupo que se conoce con el nombre de Satoshi Nakamoto. Sin embargo, la idea de un registro contable mutuamente distribuido se remonta a un artículo de investigación de 1976 llamado «Nuevas direcciones en criptografía«. Durante muchos años, el concepto se consideraba inseguro y demasiado complicado, pero cuando finalmente se combinó con Bitcoin, los beneficios relativos a la seguridad y distribución de la tecnología fueron evidentes.
Ahora empresas como Microsoft y Deloitte están desarrollando nuevos usos para el blockchain, ya que consideran que su naturaleza descentralizada y verificable tiene un potencial que va más allá de las monedas digitales.