Es comprensible tener preguntas sobre la legalidad del uso de Bitcoin. La plataforma introdujo un nuevo paradigma que se aleja de los reguladores y regulaciones tradicionales que rigen el dinero fiduciario. A diferencia del dinero ilegal, falsificado, que es un claro ejemplo de una «divisa» que está mal representada como moneda de curso legal, el Bitcoin es completamente diferente. Sin embargo, opera en una zona aparentemente gris en lo que se refiere a regulación. No obstante, muchas de estas preocupaciones se reducen a malentendidos o falta de reglas claras que rigen al Bitcoin, y no violaciones manifiestas de la ley.
La pregunta en torno a la relación entre Bitcoin y la ley realmente depende de cómo se usa la divisa digital al igual que las divisas tradicionales.
Desde que la extinta Ruta de la Seda (sitio web donde se vendían cosas ilegales y se pagaban con bitcoins) ganó notoriedad, los reguladores se han preocupado por el semi-anonimato y la naturaleza descentralizada de Bitcoin. En Estados Unidos, así como en otros países, las autoridades temen que la plataforma pueda utilizarse para el lavado de dinero y la compra de bienes ilícitos sin ser rastreados.
No ayuda a la reputación de Bitcoin entre las autoridades su prevalencia como servicio de pago en la Ruta de la Seda, un mercado digital donde los usuarios podían comprar productos ilegales. Ya sea que se utiliza el Bitcoin como forma de participar en actividades ilegales o no, la moneda digital en sí misma no es ilegal. La ilegalidad de la actividad es el problema, ya sea que se pague en bitcoins, en efectivo o en oro. Sin embargo, incluso cuando se usan bitcoin para fines legítimos, las reglas son un poco más complejas.
De acuerdo con la Red de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de EE. UU., a partir de 2013, el uso de bitcoins para comprar bienes y servicios legítimos no es ilegal.
En lo referido a los impuestos, el IRS considera al bitcoin y otras monedas virtuales como bienes a los efectos de los impuestos federales, similar a las acciones y bonos, y la ley de impuestos federales dicta que los compradores o vendedores deben considerarlo como tal.
En otros lugares del mundo, la legalidad de Bitcoin se considera diferente, pero en general es relativamente seguro de utilizar, siempre que no esté vinculado a compras o actividades ilícitas. Muchos países emitieron declaraciones donde indican que el bitcoin y otras monedas digitales no están reguladas y no están aprobadas oficialmente, lo que podría poner en riesgo a los usuarios pero no violaría ninguna ley. El Bitcoin es ilegal en algunos países, como Islandia y Bolivia.